Geografías | EXPEDICIÓN
Para el buen orden de los cruces de la cordillera planteados en el libro En Busca de los Comienzos de Chile, y en sus respectivos QR, indico un resumen de los cuatro Pasos cordilleranos que abordo. Dichos de Norte a Sur son los siguientes:
Pasos de la región de Tarapacá y Antofagasta:
Paso Comecaballos:
Paso Valle Hermoso:
Paso Uspallata (Portillo – Mendoza):
Hay dos posibles expediciones aquí:
Para realizar esta expedición necesitarás entre 4 y 5 días. Es un paisaje sobrecogedor y bellísimo, donde la cordillera se muestra en toda su fuerza bruta, sin atenuantes. La ruta se realiza a lomo de mula, atravesando valles, vegas y pasos cordilleranos.
Nosotros hicimos la ruta con don Hugo Arancibia (+56 9 7599 5125). Su casa está en el Resguardo de Los Patos.
Lo que debes considerar:
1. Época del año
Hazlo en verano para asegurar el mejor clima posible. Recuerda que estás en plena cordillera de los Andes: el tiempo puede cambiar rápido. Lleva ropa de abrigo (gorro, guantes, parka, polar) y también protección solar (sombrero, anteojos, bloqueador).
2. Alojamiento
Necesitarás carpa de buena calidad y sacos de dormir para bajas temperaturas. Las noches pueden ser frías incluso en enero o febrero.
3. Alimentación
Calcula comidas de camping para 5 días. Nosotros optamos por sándwiches para el almuerzo y comidas calientes en la noche. Además, llevamos mucho fruto seco, chocolate y barritas. Considera también una botella de agua, que puedes ir rellenando.
Don Hugo Arancibia es un hombre de cordilleras. Un baqueano de tomo y lomo. Es nieto, hijo y padre de baqueanos. Y él hace el distingo: no sólo es un arriero sino un hombre que conoce la cordillera como la palma de su mano.
Es viudo de la señora Clara Estay, descendiente de Justo Estay, el huaso que guió al Ejercito Libertador y cuya estatua está antes de llegar al Resguardo de Los Patos.
Hace poco tiempo, la Municipalidad de Putaendo le entregó un reconocimiento como Tesoro Vivo Patrimonial. Don Hugo está eternamente agradecido por ese honor. No se lo esperaba. Es, como lo podemos suponer, hombre de pocas palabras y de mucha historia.
Su casa, con dos hijos y rodeado por familiares, es un remanso de sombra y silencio cordillerano.